A mi hermana que envejecería cada año conmigo.
A mi hermana que compartiría mis alegrías y mis tristezas.
A mi hermana con quien estaré en deuda toda mi vida.
Feliz cumpleaños, hermana.

Tú siempre cumples sin envejecer.
Tú siempre permaneces joven.
Tú siempre vives eterna en mi corazón.

Feliz Cumpleaños 36, Cecilia

Hálito mortal

Yo ya he muerto mil veces,
Y volveré a morir otras mil
He muerto entre las flores y cipreses,
En mayo y en diciembre, y en el mes de abril;
Bajo un árbol, en la húmeda arena,
Bajo el rayo de sol, y sin gloria ni pena…

Pero habré de volver entre flores,
Entre las praderas multicolores…

Volveré como un ave, quizás como un pez,
Como una rana, o un siervo, quizás un ciempiés…

Y aunque así­ retorne, tan adolorido
A un mundo de penas, nunca redimido,
Templaré mi flecha, clamaré al cielo
Y haré que se renueve mi anhelo
De matar la maldad y el encono.
De olvidar la malicia, el odio y el cielo
Y alabar a Dios en su gloria.

- Hermann Hesse

Tu Regalo

Con tres flores amarillas me acerco al río.
Aunque esté nublado te busco en el cielo.
Te has convertido en estrella,
en la más hermosa,
en la que más ilumina y nos brinda esperanza.

En el horizonte,
la infinita bóveda del cielo se une con el río.
Quiero creer que en esta unión existe un espacio
donde lo humano y lo divino se encuentran,
una senda de armonía con rumbo a la eternidad.

Naciste en los últimos días de primavera, ¿lo notabas?
Aquí, en tu antigua casa, aquí donde aún vivo yo,
a las faldas de las montañas los árboles se colorean verdes,
y entre las piedras del río yacen amapolas sin pétalos.

De noche las personas duermen.
Pero no así los murciélagos, las ranas
y una hermosa garza que aún en la oscuridad su blancura deslumbra.
Como deslumbra el blanco de este papel.

Quisiera que se despejara y me vieras escribiéndote,
preparando, como siempre, tu regalo de cumpleaños.
Qué no daría por volver a escuchar tu voz,
preguntarme inquieta, ¿qué es, qué es?
Tenerte intrigada y esperar hasta el último momento para enseñártelo.

Me temo que las cosas han cambiado un poco.
Partiste.
Aunque pregunte sé que nunca tendré respuesta pero lo intentaré:
¿me dejarán darte tu regalo en el lugar donde vives ahora?

Mi regalo es esta flor que corté en el camino.
Amarilla, silvestre, inocente y sencilla, idéntica a ti.

Con todo mi amor la aventaré a ese espacio donde cielo y río se unen,
donde la paz llena la inmensidad y la eternidad mora.

Aviento las tres flores amarillas.
Una es para mamá.
Otra es para papá.
Y esa, la más hermosa, es para ti.

Feliz cumpleaños, hermana.

Sobre el sitio

Este sitio está dedicado a la memoria de mi hermana Cecilia
(7 de junio de 1980 - 19 de octubre de 2013).

Foto de Wins

Un sábado por la tarde ella regresó a casa después de trabajar. Al llegar encontró a nuestro padre, sin vida. Cuando trató de auxiliarlo un ladrón le disparó por la espalda a quemarropa.

Una persona había allanado nuestra casa y se robó un par de mugres. Para confundir a la policía dejó una nota absurda con la intensión que pareciera un asesinato hecho por el crimen organizado. El 98% de los crímenes en México quedan impune. A 20 meses de lo sucedido seguimos sin conocer la identidad del perpetrador.

Miles de crímenes se han cometido en todo México desde que empezó la imbécil “guerra contra las drogas”. El Estado se ha equivocado con esta estrategia de seguridad nacional. Ha comprado muchas armas que sólo producen más muertes. Hay una tremenda desarticulación entre las instituciones, hay corrupción y hay cinismo por parte de los funcionarios (que no funcionan la mayoría de ellos).

Mi padre y mi hermana son dos personas más que han caído por esta guerra. Ya nada cambiará el pasado. Pero debemos entender que esta situación TIENE QUE CAMBIAR, y si el Estado quiere seguir empeñado con sangrarnos hasta la muerte, nosotros también tenemos que empeñarnos con toda NUESTRA VIDA, para buscar otras alterativas —alternativas sin sangre— para volver a vivir con alegría y dignidad. Vivir como seres humanos.

Dulce Caballero
Tokio, Japón

Junio, 2015